viernes, 3 de octubre de 2008

NUEVAS TENDENCIAS EN LA GESTIÓN EDUCATIVA: DEMOCRACIA Y CALIDAD

LA GESTIÓN EDUCATIVA SEGÚN UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA.


Existe la preocupación de contextualizar el estudio de la gestión educativa en América Latina, examinándola en el ámbito de su historia política y cultural. Esta hipótesis se basa en que el actual estado del conocimiento en el campo de la administración de la educación es el resultado de un largo proceso de construcción histórico del cual todos participamos.

Existe cinco etapas que corresponden a cinco enfoques conceptuales y analíticos para estudiar el proceso de construcción, desconstrucción y reconstrucción del conocimiento en la administración de la educación en Latinoamérica.

Se encuentra el enfoque jurídico que domino la gestión de la educación en la colonia, son su carácter normativo y pensamiento deductivo. Enfoque tecnocrético del movimiento científico, gerencial y burocrático de la escuela clásica de administración a inicios del siglo XX a la luz de la lógica económica que caracterizó el proceso de consolidación de la revolución industrial. Enfoque conductista de la escuela psicosociológica de los años 30y 40 que informó la utilización de la teoría del sistema social en la organización y gestión de la educación. Enfoque desarrollista , de naturaleza modernizadora, concebida por los autores extranjeros en el ambiente de la teoría política que floreció en la posguerra. Enfoque sociológico de los autores latinoamericanos de las últimas décadas, preocupados con la concepción de teorías sociológicas y soluciones educativas para satisfacer las necesidades y aspiraciones de la sociedad latinoamericana. La trayectoria histórica del pensamiento administrativo en la educación latinoamericana se inscribe en el movimiento teórico de las ciencias sociales aplicadas. Según el autor, las nuevas tendencias en la gestión educativa, se inscribe en ese movimiento y, como tal, debe beneficiarse de las lecciones del pasado, comprometerse con la solución de los problemas del presente y anticiparse a las necesidades y aspiraciones del futuro.

En busca de nuevos conocimientos

Para el autos, existe otra preocupación, la cual esta relacionada con la necesidad de realizar renovados esfuerzos de construcción del conocimiento científico y tecnológico en el campo de la administración de la educación latinoamericana.

En la gestión de la educación, del mismo modo que en el gobierno de la sociedad, las experiencias existentes destacan la importancia de la democracia como una forma de gobierno y de la participación como estrategia administrativa. Asimismo, en la administración escolar y universitaria, como en la administración publica y empresaria, existe un consenso general sobre la importancia de la calidad de la gestión y de sus procesos y servicios. Sin embargo no existe consenso sobre la naturaleza de la y de sus estrategias de aplicación en distintitas especialidades del quehacer humano. En estudios recientes y experiencias innovadoras en el campo de la educación insisten en la necesidad de que la escuela, al igual que la comunidad local, se deben autogobernar, conquistando mayores niveles de autonomía y descentralización administrativa. Esta orientación política implica renovadas estrategias de participación ciudadana en la gestión de los sistemas de enseñanza y en la administración de las escuelas y universidades.

La evaluación de la experiencia educativa latinoamericana de las últimas décadas revelan que todos necesitamos aprender, los unos de los otros, con la meta colectiva de concebir perspectivas intelectuales socialmente válidas y culturalmente relevantes que sirva de guía para la investigación y la práctica en la administración de la educación. Sea cual sea la orientación, es necesario superar sectarismos y fundamentalismos académicos, a través de una postura intelectual abierta, que sea capaz de identificar las contribuciones y limitaciones de las distintas perspectivas de gestión educativa. Para incorporar y potenciar las mencionadas contribuciones y para superar las limitaciones, depurando los aspectos políticamente alienantes y socialmente irrelevantes, la estrategia más efectiva es la participación ciudadana, concebida como derecho y deber de todos los integrantes de una comunidad democrática, sea ésta la escuela o la sociedad como un todo.

Nuevos desafíos en la gestión educativa: Democracia y calidad.

La importancia central de la calidad en la gestión de la educación, se relaciona con la necesidad de definir correctamente la naturaleza de la calidad de educción y de su proceso administrativo. El concepto de calidad total no se puede aplicar a conceptos e instrumentos de gestión y evaluación uniformes, de carácter universal, para realizar el monitoreo de instrumentos de gestión y actividades tan heterogéneas del punto de vista ideológico y organizativo. No es posible evaluar cabalmente la calidad profesional del educador y del empleado público en términos de conciencia política y responsabilidad social en la producción y prestación de servicios públicos a la población, con la sola verificación y medición de su capacidad de competir mercadológicamente en términos competitivos y materiales.

La experiencia de América latina en el sector público y en la educación, sugieren la necesidad de realizar un renovado esfuerzo intelectual y praxiológico para compatibilizar los progresos científicos y tecnológicos de la administración moderna con los requerimientos específicos de la administración pública y la gestión educativa. En este contexto es importante defender la tesis de la especificidad de la administración de la educación como campo teórico y praxiológico. De no ser así se descaracteriza la misión de la educación y el objetivo primordial de la escuela y de la universidad en la sociedad moderna.

Existe la necesidad de desarrollar nuevas alternativas de participación ciudadana en la gestión para la mejora de la calidad de educación.

En el análisis del papel de la administración para mejorar la calidad educativa, el autor menciona a dos autores Frigerio y Poggi el cual adaptan un concepto comprensivo de la calidad de la educación, definiéndola como la integración de la calidad de la organización institucional, de los recursos humanos y financieros, de la gestión de la enseñanza, de la propuesta curricular y didáctica del proceso y de sus resultados en términos de aprendizaje.

En diversos estudios latinoamericanos sobre la calidad de la educación y su relación con la calidad de la gestión educativa existe una preocupación con la equidad y la relevancia social de la educación y del conocimiento para la ciudadanía.

Namo de Mello revela la misma preocupación con la calidad y la equidad en su propuesta de una escuela pública de calidad para todos y en su discusión de las nuevas exigencias de una gestión educativa construida a nivel local, “que permita incorporar necesidades desiguales y trabajar sobre las mismas a lo largo del proceso de escolarización, a fin de asegurar el acceso al conocimiento y la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje para todos”. Calidad de educación para todos es, el consenso político-pedagógico de alcance internacional más importante adoptado por los gobiernos en las puertas del nuevo milenio.

Las nuevas perspectivas de administración de la educación valoran, simultáneamente, la calidad de los insumos, de los procesos administrativos y laborales y de sus resultados, en base a un sistema de evaluación cualitativa permanente que abarca a todos los participantes y beneficiarios a lo largo del proceso de gestión. Por lo tanto, la calidad de la educación debe dar sentido a la cantidad de los servicios prestados por las instituciones de enseñanza. La participación colectiva y la búsqueda del bien común deben orientar la acción y el interés individual. Según el autor, el concepto clave que debe inspirar luna teoría significativa y relevante de gestión educativa es el de calidad de educación para todos, definiendo en términos político-culturales y técnico –pedagógicos, y teniendo en cuenta la conquista de elevados niveles de calidad de vida humana colectiva.

La calidad del trabajo de los educadores, como la calidad de los resultados de la actividad escolar y universitaria, están estrechamente vinculadas a la calidad de los elementos organizativos y de los procesos técnicos y administrativos en el lugar de trabajo, lugar que incluye el aula, la escuela, la universidad y las instancias superiores de las Secretarías y del Ministerio de Educación.

Referencia.

Sander B. Nuevas tendencias en la gestión educativa: Democracia y Calidad.

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