viernes, 10 de octubre de 2008

ALGUNOS ASPECTOS CUALITATIVOS DE LA PLANEACIÓN EDUCATIVA

La planeación no es una disciplina científica, no cuenta hasta el momento con un cuerpo teórico especial, no siquiera con técnicas exclusivamente suyas. Planeación es previsión.

Según Ackoff: “Planeación es el diseño de un futuro deseado y de los medios efectivos de realizarlo”

La planeación es:

· Un proceso

· Debe aplicarse a un objeto

· Debe tener un propósito específico

· Información del objeto

· Implica una sucesión de decisiones

En síntesis, la planeación, para existir, debe aplicarse a un objeto, cuyas características necesitamos definir para fijarlas. Tanto la planeación como el objeto al que se aplica deben ser procesos, transcurrir en el tiempo con rumbos y propósitos susceptibles de ser reformados. Lo que no puede cambiarse, no puede planearse. Las acciones necesarias debe ser aceptadas por el sistema que se va a planear; de otra manera la planeación es sólo un buen o mal deseo.

Definición de educación

Proceso permanente, deliberado, individual y social que consiste en la adquisición de información, hábitos y habilidades, métodos, lenguajes, actitudes y valores, y que sirven para aprehender, convivir cuestionar y crear.

El proceso de aprendizaje es personal, intransferible; así, la educación es un proceso individual. Y es también social: afecta prácticamente a todos los elementos de una sociedad y es afectado por ella.

Planeación Educativa

La planeación no se aplica a la educación en sí misma sino al sistema a través del cual se imparte. Es más fácil planear el sistema educativo que la educación. El problema está, entonces, en plantear los proceses educativos, no los sistemas; éstos se corregirán según el rumbo que tomen aquellos.

Al ser la educación el objeto de la planeación, se necesita tener información sobre lo que está sucediendo.

Con el desarrollo de las computadoras se introdujo una deformación inicial en el concepto de planeación educativa, los grupos de planeación se convirtieron en compiladores de datos estadísticos, en informadores, omitiendo los aspectos cualitativos de la educación. Los cual crea confusiones.

La planeación educativa deberá hacer más énfasis en precisar los rumbos que sigue la educación, que en las metas cuantificables que persigue, muchas veces difíciles de definir a partir de un sistema de valores.

Los procesos de la educación, su planeación, no puede separarse de otros procesos de desarrollo social. Es, por lo tanto, imprescindible que existan cada vez más nexos entre los sistemas educativos y los demás sistemas que componen el desarrollo social de un país. Si la planeación educativa no está engranada a los otros procesos sociales, resulta poco eficaz.

Las decisiones que sobre la educación se tomen serán siempre decisiones políticas más o menos respaldadas por una conciencia de previsión. El sistema político de un país es producto de diversos intereses sociales. La planeación educativa deberá estar asociada a otros procesos de planeación. El proceso de implementación de las acciones de planeación educativa será siempre un proceso político en donde la educación compita con otros sectores. Por lo tanto no se le puede considerar aislada de su circunstancias cultural. Por lo tanto explica el autor que los que plantean la educación deben no solo reflexionar sobre la educación en sí misma, sino en el papel que juega en todo el contexto social. En el desarrollo normal de un país pueden encontrarse muchas dificultades, y serán sólo los aspectos cualitativos del proceso de la planeación, los que harán cambiar el rumbo a la educación.

Referencias

Díaz de Cossio R. (1973) Algunos Aspectos Cualitativos de la Planeación Educativa.

Planeación social y planeación educativa

Estructura conceptual

Es importante abordar la estructura conceptual de la planeación para comprender mejor la naturaleza de su actividad. Independientemente de los propósitos y contenidos específicos expresados en un plan determinado.

Definición de planeación.

La lectura plantea conceptos operacionales, ya que esto permite delimitar en el caso de la planeación por la variedad de situaciones en que el concepto es utilizado.

La definición operativa de la actividad varia de acuerdo con los propósitos programáticos de dicha actividad. Los propósitos de cualquier acción son elementos clave para su definición.

A nivel pragmático, la planeación es la respuesta a necesidades específicas, tales como, toma de decisiones, soluciones de problemas y el pronóstico de tendencias y sucesos.

Históricamente, el concepto de planeación ha estado íntimamente ligado a elementos tales como la intervención del Estado en los asuntos de bienestar social, modelos de producción y modelos de urbanización.

Goldstein define planeación como: “instrumento tanto del Estado como de intereses privados, ha asumido diferentes papeles históricos de acuerdo con el papel cambiante del Estado, lo cual depende, a su vez, de la forma cambiante de la producción social”.

Para Gunnar Myrdal, el fenómeno de la planeación social, como se conoce actualmente, tuvo su antecedente inmediato en la intervención del Estado en las fuerzas del mercado, para convertirse más tarde en el instrumento más importante del Estado democrático benefactor.

Es evidente la importancia que tiene la función reguladora del Estado en la conformación actual de modelos sociales, así como la necesidad de que continúe haciéndolo. Queda, sin embargo, la pregunta sobre la forma y el grado en que debe darse la intervención.

En síntesis, la planeación refleja: […] los esfuerzos conscientes del gobierno de un determinado país –comúnmente con la participación de otros cuerpos colectivos- de coordinar las políticas públicas en forma racional para alcanzar completa y rápidamente los objetivos deseados para el desarrollo futuro, los cuales son determinados por el proceso conforme a su propio ritmo de desarrollo (Myrdal, 1960: 15)

También se define la planeación como un ejercicio racional, puede ser simplemente definido como:”el proceso de determinación de metas y diseño de medios por los cuales esas metas puede ser alcanzadas” (Yung, 1996:78) sin embargo esta actividad no es tan simple cuando se ejecuta en el ámbito social.

Planeación Educativa

La educación se entiende como la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes para la incorporación y participación de los individuos en la sociedad en que viven. Generalmente se cree que a través de la educación pueden ser alcanzados un número importante de objetivos nacionales, tales como cohesión política y social, sentido de la nacionalidad, igualdad de oportunidades para el éxito, modernización, desarrollo económico, respeto a los derechos humanos etc. Todos estos supuestos explican la connotación universalmente positiva implícita en el concepto de “educación”.

La planeación de la educción es una actividad compleja si se le ve en el amplio contexto de una planeación social significativa y participativa. Existen por lo menos dos grandes pasos en la planeación de la actividad educativa., una la dimensión externa de la planeación como los objetivos, valores y prioridades. Y la dimensión interna de la planeación que define “cómo” de la actividad , una vez que el rumbo general ha sido establecido. El primer paso otorga claramente a la planificación de la educación un papel de carácter instrumental para el logro de metas. El segundo refiere a cómo los diferentes modelos o enfoques educativos pueden ser mejor organizados y desarrollados para alcanzar aquellos objetivos que son metas de la sociedad.

Para que esto sea posible, es necesario conoce la naturaleza de la educación formal y no formal.

La educación formal, la modalidad más comúnmente conocida es el esfuerzo organizado para influir a los estudiantes dentro de un ámbito escolar. “La educación formal, es altamente institucionalizada, graduada cronológicamente y es un sistema de educación estructurado jerárquicamente que abarca desde la escuela primaria baja hasta los altos niveles universitarios”.

Educación no formal.

La educación no formal es también un esfuerzo organizado para influenciar a un determinado tipo de población, pero llevada a cabo en un espacio fuera de la escuela. Es educación tiene diversas fuentes tales como los amigos, vecinos, diarios, viajes. “El aprendizaje incidental refleja todo lo contrario del modelos escolar, no hay metas de aprendizaje, ni guía de maestro, no hay currículo.

Estados dos modalidades con frecuencia se traslapan y mezclan en el mismo ámbito educativo. Sin embargo, explica el autor si es posible y necesaria la distinción conceptual, ya que la modalidad educativa juega un papel mucho más amplio de aquel de una simple forma pedagógica de enseñanza.

Referencias

Planeación Social y Planeación Educativa. Biblioteca Digital Crefal.

viernes, 3 de octubre de 2008

NUEVAS TENDENCIAS EN LA GESTIÓN EDUCATIVA: DEMOCRACIA Y CALIDAD

LA GESTIÓN EDUCATIVA SEGÚN UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA.


Existe la preocupación de contextualizar el estudio de la gestión educativa en América Latina, examinándola en el ámbito de su historia política y cultural. Esta hipótesis se basa en que el actual estado del conocimiento en el campo de la administración de la educación es el resultado de un largo proceso de construcción histórico del cual todos participamos.

Existe cinco etapas que corresponden a cinco enfoques conceptuales y analíticos para estudiar el proceso de construcción, desconstrucción y reconstrucción del conocimiento en la administración de la educación en Latinoamérica.

Se encuentra el enfoque jurídico que domino la gestión de la educación en la colonia, son su carácter normativo y pensamiento deductivo. Enfoque tecnocrético del movimiento científico, gerencial y burocrático de la escuela clásica de administración a inicios del siglo XX a la luz de la lógica económica que caracterizó el proceso de consolidación de la revolución industrial. Enfoque conductista de la escuela psicosociológica de los años 30y 40 que informó la utilización de la teoría del sistema social en la organización y gestión de la educación. Enfoque desarrollista , de naturaleza modernizadora, concebida por los autores extranjeros en el ambiente de la teoría política que floreció en la posguerra. Enfoque sociológico de los autores latinoamericanos de las últimas décadas, preocupados con la concepción de teorías sociológicas y soluciones educativas para satisfacer las necesidades y aspiraciones de la sociedad latinoamericana. La trayectoria histórica del pensamiento administrativo en la educación latinoamericana se inscribe en el movimiento teórico de las ciencias sociales aplicadas. Según el autor, las nuevas tendencias en la gestión educativa, se inscribe en ese movimiento y, como tal, debe beneficiarse de las lecciones del pasado, comprometerse con la solución de los problemas del presente y anticiparse a las necesidades y aspiraciones del futuro.

En busca de nuevos conocimientos

Para el autos, existe otra preocupación, la cual esta relacionada con la necesidad de realizar renovados esfuerzos de construcción del conocimiento científico y tecnológico en el campo de la administración de la educación latinoamericana.

En la gestión de la educación, del mismo modo que en el gobierno de la sociedad, las experiencias existentes destacan la importancia de la democracia como una forma de gobierno y de la participación como estrategia administrativa. Asimismo, en la administración escolar y universitaria, como en la administración publica y empresaria, existe un consenso general sobre la importancia de la calidad de la gestión y de sus procesos y servicios. Sin embargo no existe consenso sobre la naturaleza de la y de sus estrategias de aplicación en distintitas especialidades del quehacer humano. En estudios recientes y experiencias innovadoras en el campo de la educación insisten en la necesidad de que la escuela, al igual que la comunidad local, se deben autogobernar, conquistando mayores niveles de autonomía y descentralización administrativa. Esta orientación política implica renovadas estrategias de participación ciudadana en la gestión de los sistemas de enseñanza y en la administración de las escuelas y universidades.

La evaluación de la experiencia educativa latinoamericana de las últimas décadas revelan que todos necesitamos aprender, los unos de los otros, con la meta colectiva de concebir perspectivas intelectuales socialmente válidas y culturalmente relevantes que sirva de guía para la investigación y la práctica en la administración de la educación. Sea cual sea la orientación, es necesario superar sectarismos y fundamentalismos académicos, a través de una postura intelectual abierta, que sea capaz de identificar las contribuciones y limitaciones de las distintas perspectivas de gestión educativa. Para incorporar y potenciar las mencionadas contribuciones y para superar las limitaciones, depurando los aspectos políticamente alienantes y socialmente irrelevantes, la estrategia más efectiva es la participación ciudadana, concebida como derecho y deber de todos los integrantes de una comunidad democrática, sea ésta la escuela o la sociedad como un todo.

Nuevos desafíos en la gestión educativa: Democracia y calidad.

La importancia central de la calidad en la gestión de la educación, se relaciona con la necesidad de definir correctamente la naturaleza de la calidad de educción y de su proceso administrativo. El concepto de calidad total no se puede aplicar a conceptos e instrumentos de gestión y evaluación uniformes, de carácter universal, para realizar el monitoreo de instrumentos de gestión y actividades tan heterogéneas del punto de vista ideológico y organizativo. No es posible evaluar cabalmente la calidad profesional del educador y del empleado público en términos de conciencia política y responsabilidad social en la producción y prestación de servicios públicos a la población, con la sola verificación y medición de su capacidad de competir mercadológicamente en términos competitivos y materiales.

La experiencia de América latina en el sector público y en la educación, sugieren la necesidad de realizar un renovado esfuerzo intelectual y praxiológico para compatibilizar los progresos científicos y tecnológicos de la administración moderna con los requerimientos específicos de la administración pública y la gestión educativa. En este contexto es importante defender la tesis de la especificidad de la administración de la educación como campo teórico y praxiológico. De no ser así se descaracteriza la misión de la educación y el objetivo primordial de la escuela y de la universidad en la sociedad moderna.

Existe la necesidad de desarrollar nuevas alternativas de participación ciudadana en la gestión para la mejora de la calidad de educación.

En el análisis del papel de la administración para mejorar la calidad educativa, el autor menciona a dos autores Frigerio y Poggi el cual adaptan un concepto comprensivo de la calidad de la educación, definiéndola como la integración de la calidad de la organización institucional, de los recursos humanos y financieros, de la gestión de la enseñanza, de la propuesta curricular y didáctica del proceso y de sus resultados en términos de aprendizaje.

En diversos estudios latinoamericanos sobre la calidad de la educación y su relación con la calidad de la gestión educativa existe una preocupación con la equidad y la relevancia social de la educación y del conocimiento para la ciudadanía.

Namo de Mello revela la misma preocupación con la calidad y la equidad en su propuesta de una escuela pública de calidad para todos y en su discusión de las nuevas exigencias de una gestión educativa construida a nivel local, “que permita incorporar necesidades desiguales y trabajar sobre las mismas a lo largo del proceso de escolarización, a fin de asegurar el acceso al conocimiento y la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje para todos”. Calidad de educación para todos es, el consenso político-pedagógico de alcance internacional más importante adoptado por los gobiernos en las puertas del nuevo milenio.

Las nuevas perspectivas de administración de la educación valoran, simultáneamente, la calidad de los insumos, de los procesos administrativos y laborales y de sus resultados, en base a un sistema de evaluación cualitativa permanente que abarca a todos los participantes y beneficiarios a lo largo del proceso de gestión. Por lo tanto, la calidad de la educación debe dar sentido a la cantidad de los servicios prestados por las instituciones de enseñanza. La participación colectiva y la búsqueda del bien común deben orientar la acción y el interés individual. Según el autor, el concepto clave que debe inspirar luna teoría significativa y relevante de gestión educativa es el de calidad de educación para todos, definiendo en términos político-culturales y técnico –pedagógicos, y teniendo en cuenta la conquista de elevados niveles de calidad de vida humana colectiva.

La calidad del trabajo de los educadores, como la calidad de los resultados de la actividad escolar y universitaria, están estrechamente vinculadas a la calidad de los elementos organizativos y de los procesos técnicos y administrativos en el lugar de trabajo, lugar que incluye el aula, la escuela, la universidad y las instancias superiores de las Secretarías y del Ministerio de Educación.

Referencia.

Sander B. Nuevas tendencias en la gestión educativa: Democracia y Calidad.

Hacia la construcción del concepto de la gestión educativa.


El autor plantea que una de las confusiones más frecuentes en el ámbito educativo es la de entender como sinónimos a la administración y la gestión, esta perspectiva conlleva a una visión mecánica y lineal al percibirlas como la simple aplicación del proceso administrativo en la educación: según el artículo siguiendo al autor Farol dice “administrar es prever, organizar, mandar coordinar y controlar”

Históricamente el concepto de gestión es reciente y se encuentra marcado en el desarrollo de la administración. Pero la administración hoy rebasa su ámbito disciplinario, para incorporarse a un enfoque multi e interdisciplinario.

Se reconocen dos fuertes tendencias, que después de los 70’s han cambiado la forma de dirigir las instituciones educativas, uno es el movimiento de escuelas efectivas, relacionado cercanamente con el concepto de gestión educativa.

La moda del término gestión ha llevado a manejarlo indiscriminadamente, según el diccionario, “es hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera” de una manera más especializada, la gestión se puede definir como “un modelo administrativo participativo e integral, que aplicado a las instituciones tienen como finalidad su transformación y que se concreta en la construcción de proyectos institucionales”. Además se le concibe como el conjunto de servicios que prestan las personas, dentro de las organizaciones; situación que nos lleva al reconocimiento de los sujetos y a diferenciar las actividades eminentemente humanas del resto de actividades en donde el componente humano no tienen esa connotación de importancia.

La afirmación de libertad personal, el sujeto es también, y al mismo tiempo es un movimiento social. “El modelo de gestión tiene como finalidad proporcionar una perspectiva social y cultural de la administración mediante el establecimiento de compromisos de participación del colectivo, sin él no hay gestión, explica el autor, pues a partir de su involucramiento en los procesos de planeación, organización, dirección, evaluación, toma de decisiones, resolución de conflictos y definición e identificación de retos y oportunidades de desarrollo estratégico de todo organización educativa” por lo tanto gestión y administración no son sinónimos, pretender decir que administración y gestión son sinónimos sería desconocer la construcción histórica de la administración como una disciplina del conocimiento humano.

La política educativa actual del estado mexicano, plantea a través de la modernización educativa la necesidad de desarrollar y alcanzar una educación de calidad, la cual para ser posible deberá, construir prácticas de gestión educativa tendientes a crear el horizonte simbólico de la institución educativa; en donde los actores de la misma ponen en juego no sólo su competencia académica, sus deberes, sino en especial su subjetividad. De tal manera que la gestión educativa sólo existe si hay un diálogo entre subjetividades, es decir, la categoría de la intersubjetividad como el proceso fundante de la gestión educativa.

Referencia.

Sánchez A. Rafael, Mora T. Guadalupe, Pérez V. J. Carlos. (2001. Mayo). Hacia la construcción del concepto de la gestión educativa.

Las transformaciones de la gestión educativa. Entre el conflicto y el poder.

Las transformaciones de la gestión educativa. Entre el conflicto y el poder.

El autor plantea que en México no existen investigaciones referentes al manejo de conflictos o al poder. Su ensayo pretender desarrollar tres aspectos recurrentes en las situaciones laborales. Estos aspectos son: la transformación de la gestión, el poder y el conflicto. Plantea que la transformación sirve de marco para los otros dos aspectos que están determinados por el proceso de cambio estructural.

El autor comenta que cuando se habla o escribe de gestión educativa, se piensa casi siempre en administración, y sus parámetros de funcionamiento se refieren a eficacia. Sin embargo, explica el autor “comprender la vida de la escuela supone un propósito diferente y bastante complejo e incierto que pretender especificar los factores organizativos que determinan su funcionamiento eficaz”.

En las instituciones educativas no pueden darse las condiciones de precisión mecánica y de exactitud que la eficacia requiere como producto, ya que es difícil lograr una instrumentación precisa porque su organización se actualiza en las acciones de las personas y éstas siempre la interpretan de muy diversas maneras; además, las estrategias se ajustan siempre a la experiencia cotidiana, alejándose de la propuesta inicial. De hecho, en ellas las acciones siempre son cuestionables, conflictivas y llenas de incertidumbre, ya que los resultados que se esperan son diversos e imprevisibles además de específicos de la cultura institucional histórica.

La calidad educativa, por lo tanto, no se refiere a la economía en los costos, la eficiencia administrativa o el trámite de certificados, sino al valor educativo de los procesos (Carr, 1993). En este sentido, la gestión es la forma en que se organizan las interacciones afectivas, sociales y académicas de los individuos que son actores de los complejos procesos educativos y que constituyen la institución para lograr el propósito formativo de los individuos y de los colectivos. La gestión de las instituciones educativas con la complejidad de interacciones, conflictos e incertidumbre, va más allá de la racionalidad científica; implica una diversidad de posibles caminos.

El poder en la gestión.

Ante el reto de un contexto cambiante y diverso, la gestión debe responder con acciones que propicien el intercambio, la cooperación y el respeto a la diversidad, y es por eso que la concepción de “pode” también esta cambiando, mas se resignifica en el marco de la gestión educativa.

En el ensayo se mencionan características de el poder participativo o cogestor: efecto, transformador, intencionalidad, deseo de reconocimiento, bases de legitimación, entre otras.

En las instituciones educativas se generan relaciones sociales de poder. Se pretende entender el poder como una acción cogestora donde el orden institucional sirve de marco a las nuevas relaciones de fuerza. Cambiando las fuentes de poder de los actores. El autor explica, que en el establecimiento y la transformación de ese vínculo de poder, por parte del directivo, están presentes necesidades personales y de legitimación, por lo que la resistencia que se produce, especialmente en los docentes, es la base generadora del conflicto que, a su vez, es el detonador de la transformación. Por ello, analizar el conflicto desde la perspectiva de la transformación de la gestión es fundamental en el proceso de cambio.

El conflicto y el poder

De acuerdo con Fisas (1998), el conflicto es un proceso interactivo de construcción social en un contexto cerrado. Puede ser positivo o negativo, según como se aborde y termine transformando o superado por las partes que modifican su comportamiento. Desde la perspectiva de la organización, los desacuerdos en las estructuras internas se reflejan en las representaciones que tienen los actores sobre la identidad de la organización, y la magnitud del conflicto depende de la compatibilidad entre dichas representaciones (Etkin y Schvarsein, 1997 ). En una institución educativa, no compartir el proyecto que se desarrolla y no ser parte activa e integrante del mismo provoca conflicto. En este sentido, las respuestas al conflicto son múltiples y pueden ir desde la negociación hasta la destrucción. La gestión óptima del conflicto consiste en evitar niveles de destrucción o violencia.

El conflicto puede preverse con la intención de lograr que no llegue a cierto nivel de violencia que dificulte su control. Su tratamiento conveniente implica detectarlo a tiempo.

La prevención se constituye de estrategias y políticas que predicen comportamientos implicados en la incompatibilidad de propósitos, implica tener la información y el análisis de ésta para prever cuando un conflicto puede llegar a genera niveles peligrosos, y a partir de ahí actuar con mayor rapidez.. “La prevención es así la primera fase de un proceso que ha de conducir a la intervención sobre el conflicto para transformarlo positivamente” y, se debe generar, educativamente (Fisas, 1998). La prevención no implica conservar y mantener la situación actual sino pensarla como un instrumento que facilite los cambios y transformaciones.

Finalmente el autor plantea en el ensayo el punto de la transformación del conflicto. La cual la considera como una creación natural de las relaciones humanas que se convierte en un componente de la construcción y reconstrucción transformativa humana, individual y del colectivo. Pone énfasis en la naturaleza dialéctica del conflicto hacia expresiones constructivas. La transformación se comprende como un concepto descriptivo de la dinámica del conflicto en una dirección concreta.

Este punto el autor la considera como la esencia de una gestión educativa, en la que los actores del conflicto, su relación y sus productos se transforman estructuralmente hacia un estado constructivo. Los actores se apropian y construyen nuevas formas de enfrentarse al conflicto y nuevas maneras de relacionarse para generar, un impacto en los usuarios del servicio educativo que ofrecen. De la misma manera que el actor caracteriza el conflicto, propone estrategias para su negociación.

Referencias

Sañudo Lya. La transformación de la gestión educativa. Entre el conflicto y el poder.